Las últimas generaciones han estado creciendo al ritmo al que la tecnología ha evolucionado. A los niños y jóvenes les resulta fácil manejar las funciones de un celular inteligente e incluso las redes sociales; sin embargo, para los adultos mayores, esto les resulta mucho más complicado.
Se cree que la principal razón por la cual es difícil para nuestros abuelitos manejar un celular moderno es simplemente porque no es de su época o porque estos aparatos no fueron creados para ellos, lo que lleva a adoptar una actitud de rechazo a la tecnología. Manifiestan que no necesitan más que la función de llamadas e incluso les basta con seguir utilizando los antiguos celulares con teclado.
Psicólogos e ingenieros en sistemas señalan que esta posición de las personas mayores se debe a un sentimiento de impotencia y frustración frente a la falta de comprensión que ellos tienen ante la nueva tecnología. Esa incomodidad que se genera provoca un aislamiento de las demás personas, debido también a que presentan dificultades visuales, auditivas e incluso motoras que obstaculizan su deseo de aumentar su conocimiento.
Para que ellos puedan integrarse a estos cambios y evoluciones, es importante entender que es necesario tenerles paciencia y transmitirles la confianza de poder equivocarse. Darles un aparato que esté organizado acorde a su comodidad, teniendo en cuenta las dificultades fisiológicas que presenten, y a su vez darles a conocer los beneficios que pueden aprovechar al manejar las funciones que los celulares inteligentes les ofrecen.
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