Los negocios o emprendimientos informales se constituyen en el motor de la economía naranja en la ciudad de Cochabamba, según un censo realizado por el Instituto de Progreso Económico Empresarial (IPEE), entre 2022 y 2023.
En este censo, que abarcó, en una primera etapa, a las comunas Adela Zamudio, Tunari y Molle, y, en una segunda fase, a las comunas Alejo Calatayud, Valle Hermoso, Itocta y Tamborada, se contabilizó 2.260 actividades económicas, de las cuales el 68% son negocios informales, 23% formales y 9% empresas. Todas ellas forman parte de la economía naranja.
De acuerdo el director de la Carrera de Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo (Unifranz) y uno de los que participó en la realización del censo Esteban Rioja, la informalidad no tiene nada que ver con las actividades derivadas de ilícitos como el contrabando. Por el contrario, se trata de emprendimientos cuyos dueños no pensaron en hacerlo grande en un principio y están intentando armar un capital de trabajo, por lo que son una parte importante de la economía cochabambina.
Muchos de esos negocios no pagan salarios, porque son emprendimientos familiares, y ese dinero lo invierten para generar capital de operación. Si bien no tributan, sí generan circulante (dinero) que sirve para la compra de materias primas, insumos y activos, lo cual posibilita que haya ese movimiento circular y que la economía vaya creciendo.
En el censo se identificaron siete actividades principales de la economía naranja en toda la ciudad de Cochabamba. Encabeza la lista la gastronomía con el 58% del universo de emprendimientos creativos, le siguen la moda (9%), industria de productos (8%), artesanías (5%), editoriales-escritores (3%), educación creativa (3%) y software (2%).
En el sector gastronómico, el grueso de los negocios, según explicó Rioja, no solamente son parte de la economía naranja, sino de un ecosistema dentro de lo que es esta actividad en la ciudad de Cochabamba.
En este mismo ecosistema, agregó, se encuentra el rubro del software. Si bien es un sector pequeño, aporta de manera significativa a la economía naranja. “Estos dos rubros (gastronomía y software), que son los extremos, tienen en su haber un montón de experiencias y conocimientos”, enfatizó.
Visibilizarlos
El IPEE tiene pensado ampliar el censo con la finalidad de hacer visibles esos negocios pequeños de la economía naranja de tal manera que sean incorporados en el ecosistema previamente establecido, que puede ser el área de salud, educación y otros, para después promoverlos.
“El hecho de que sean visibles va a generar mayor atracción, les va permitir atraer mayores clientes, que empresas puedan otorgarles algún tipo de materia prima o activo a un precio más económico. Incluso, entidades bancarias podrían otorgarles cierto apoyo para que su capital operativo crezca y tengan un mayor flujo de dinero. Esto hará que la economía naranja siga creciendo, y posiblemente a futuro ese negocio informal se convierta en algo formal”, indica nuestro entrevistado.
El director de la Carrera de Ingeniería Comercial de la Unifranz anunció, para noviembre próximo, la realización del “Emprendefest”, cuya actividad permitirá aglutinar a todos los actores de la economía naranja de la ciudad de Cochabamba para que empiecen a ser más visibles y tengan la posibilidad de una mayor promoción.
Fuente: lostiempos.com
Comments